El señor Delgado me envía a los mares del océano Índico acompañado de un equipo dotado de las últimas tecnologías. Qué bárbaro , cuánto le habrá costado. Sin duda un dispendio. Las instrucciones que recibo son nítidas : buscar en la inmensidad de los mares el cadaver ,o lo que quede de él ,del asesinado Bin Laden. Trabajo tan árduo como duro , complicado y largo en el tiempo. Que Dios me de suerte y perspicacia, las necesitaré en tan delicada misión periodística. Pienso que si lo localicé vivo , si bien bajo la dirección de otro rotativo, porqué no lo voy a localizar muerto y mojado, no amojamado. Una cosa tan difícil y meritoria como la otra , pero después , si lo logro, poco agadecimiento y pocos euritos al bolsillo aunque uno ponga en peligro su vida. Le advierto que no soy experto nadador y que aquella aguas son surcadas por tiburones feroces y hambrientos como buena parte de la gente que vive a orillas de sus mares. No importa, me dice don Felipe, le acompañan en la expedición hábiles buceadores. Usted , limítese a dirigir las operaciones de rastreos, búsqueda y , si puede, captura del frío fiambre de Ben sobre el que tantas incógnitas sin despejar existen. La primera , sobre si sigue o no existiendo, que de estos americanos no se puede uno fíar. Cerciórese , antes de nada, si el crimen llegó a consumarse o se trata de una mentira más de los yanquis que tanto mienten. ¿ Recuerda las armas químicas y letales que , afirmaban, escondía Sadam ?. ¿ Dónde están ?. Y como esta ,otras muchas que todos conocemos.
Antes de partir hacia no sé dónde para buscar los restos del asesinado, vengativo y vengado Laden , me pruebo la escafandra en la playa de mi casa y hago una pequeña inmersión desde la que, al salir, miro hacia mi terraza en la que mi familia se carcajea. Estoy como un santo con dos pistolas , no me favorece nada. ¿ Con cuántas pistolas , mujeres y niños se defendió Laden del furibundo ataque del comando que , parece, lo mandó a buscar peces después de muerto ?. Dicen que lo han enterrado , pero, ¿ se puede enterrar a alguien bajo el agua ?. Ni en eso atinan con certeza , mientras muchos se alegran de la posible venganza dándola como cierta. Aunque Laden hubiese cometido la atrocidad que cometió , su crimen es una venganza en toda regla , se diga lo que se diga. Y las reacciones de los supuestos cristianos , de cristiana tiene poco. Lo que yo de buzo. En fin, ya veremos en qué queda la cosa. Prometo, si no soy presa de algún tiburón , de algún talibán o de algún exaltado musulmán o cristiano, seguir informándoles de mi osada misión ante el caso Osama , sin el visto bueno de Obama. Desde la cubierta de la fragata en la que embarco, Wilhelmus Alvarinus Toletanus para todo el mundo.
No sé de qué manera aparece este texto mío por aquí. Agradedecería información
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